¿Cómo se presentan los cargos penales?

Cuando alguien es acusado de un delito se activa lo que se conoce como procedimiento penal, el cual abarca una serie de pasos, audiencias y leyes que debe cumplir la parte acusatoria; y también entran en juego ciertas protecciones que debe recibir el defendido.

Más del 90% de los casos penales se resuelven antes de llegar al juicio. Por lo tanto, las fases previas al juicio son las más importante de una disputa penal, porque allí se empieza a formar el posible resultado del caso.

Una de las etapas cruciales del proceso penal es la presentación de los cargos. Esto ocurre durante las primeras audiencias, mucho antes del juicio.

Aquí explicamos los métodos para presentar los cargos penales, y poder iniciar así un juicio.

Método 1: presentación de cargos penales a través de “la denuncia”

Un juicio penal puede iniciarse con un documento llamado denuncia o queja (“complaint” en inglés) y en muchas jurisdicciones también se le llama “información”. Este documento es elaborado por el fiscal antes de la audiencia preliminar.

El escrito de la denuncia penal informa a la defensa cuáles son los delitos en contra de su cliente y contiene los siguientes datos:

• Enumeración breve de los elementos del delito.
• Fecha de la falta.
• Lugar donde se cometió el hecho delictivo.
• Nombres de los involucrados.

La información por lo general proviene del reporte policial u otros documentos generados a través de la investigación, pero también puede proceder de hechos denunciados por los ciudadanos.

También cabe destacar que las acusaciones por delitos menores no requieren de una audiencia preliminar para dar a conocer los cargos penales del caso.

Método 2: presentación de cargo penales por medio de una “acusación formal”

La segunda forma como puede comenzar un juicio penal es por medio de una acusación formal (“indictment” en inglés), la cual es presentada por el fiscal ante el gran jurado.

Durante este proceso ocurre lo siguiente:

• El fiscal revisa las pruebas, prepara y presenta el documento de acusación al gran jurado.
• El gran jurado conoce las evidencias, escucha el punto de vista del fiscal y a los testigos. Incluso el jurado puede interrogar a los testigos.

Después, el gran jurado decide si existe una causa probable para juzgar al acusado; de ser así, se le permite al fiscal proceder con el juicio.

La participación del gran jurado es requerida en los procesos de los delitos graves de índole federal, pero no necesariamente cuando se trata de delitos graves estatales. También, la Quinta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos impone que haya una acusación para enjuiciar a alguien por delitos graves federales.

Sin embargo, un fiscal puede elegir este método como un ensayo judicial, cuando no se siente seguro de que saldrá triunfante en un juicio penal.

Método 3: presentación de cargo penales con una “citación”

La citación es el método más sencillo para presentar una acusación penal. Las leyes estatales determinan qué tipos de delitos se pueden imputar mediante el uso de una citación.

Por lo general las infracciones menores implican una citación. Por ejemplo, cuando un oficial de policía detiene a alguien por manejar a exceso de velocidad, o por hacer un cruce imprudente, o tirar basura a la calle, le puede dar una multa o citación.

No siempre las faltas menores conllevan una pena de cárcel; y quien recibe la multa tiene derecho a refutarla en la corte.

Es común que el problema se resuelva con el pago de la multa; o también, una vez que comienzan los procedimientos judiciales, el fiscal puede revisar la acusación de la policía y desestimar el cargo.

¿Cómo me puede ayudar un abogado si me acusan de un delito penal?

Si usted está en riesgo de ser acusado de un delito, debería consultar con un abogado especialista en derecho penal desde el comienzo del proceso.

Un abogado puede ayudarlo de la siguiente forma:

• Objetar evidencias, confesiones de testigos e impedir que ciertos datos se admitan en el juicio.
• Presentarle pruebas al fiscal que le liberen de la acusación.
• Encontrar circunstancias atenuantes para lograr que el fiscal sea más indulgente, como alegar enfermedad mental o capacidad de razonamiento reducida.
• Negociar los cargos para lograr la libertad o una sentencia menos severa.

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