Los exámenes de sobriedad se realizan cuando el oficial de policía sospecha que un conductor puede estar ebrio. Los oficiales están capacitados para realizar los exámenes de sobriedad estandarizados, que se componen de tres exámenes diseñados para determinar el contenido de alcohol en sangre del conductor (concentración de alcohol en sangre). Cuando se los administra correctamente, los oficiales por lo general pueden identificar a los conductores en estado de ebriedad en un 90 por ciento de los casos.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras brinda la siguiente información sobre cada uno de los exámenes de sobriedad estandarizados:
Examen de nistagmo horizontal
Los ojos normales experimentan un movimiento involuntario conocido como “nistagmo”, en el que rotan en grandes ángulos. Sin embargo, los conductores intoxicados experimentan este movimiento en los ojos en ángulos muchos más pequeños, acompañados por un temblor, cuando siguen un objeto. Los oficiales utilizan un pequeño elemento, como una linterna o un bolígrafo, y lentamente mueven ese objeto frente a los ojos del conductor. El conductor intoxicado mostrará uno o más de estos problemas:
Es posible que los conductores tampoco aprueben este examen debido a la ingesta de anticonvulsivos, inhalantes y algunos depresores; no obstante, sigue siendo un indicador preciso de que un sujeto tiene una concentración de alcohol en sangre de 0.08 o más en un 88 por ciento de los casos.
Examen de equilibrio
El más conocido de los exámenes de sobriedad es el de equilibrio, que requiere que los sujetos realicen nueve pasos hacia delante en línea recta tocando el talón de un pie con la punta del otro pie en cada paso. Luego, el conductor debe girar en un pie y repetir los nueve pasos en dirección opuesta. Hay muchos indicadores posibles de intoxicación en este examen:
Un estudio de validación realizado en 1998 demostró que el 79 por ciento de los conductores que cumplen con dos o más de estos indicadores tenían una concentración de alcohol en sangre de 0.08 o superior.
Pararse en una pierna
Los sujetos deben quedarse parados en un pie y dejar el otro a aproximadamente 6 pulgadas del suelo y comenzar a contar a partir de 1,000 en voz alta. Deben seguir contando hasta que se les indique que bajen el pie, normalmente a los 30 segundos. El oficial que realiza el examen buscará cuatro indicadores de una posible intoxicación:
Aquellas personas que tienen una concentración de alcohol en sangre de 0.10 o superior, por lo general, exhiben al menos dos de estos indicadores en un 83 por ciento de los casos, de acuerdo con la investigación.
Cada uno de estos exámenes estandarizados se creó para evaluar la coordinación, la estabilidad y el tiempo de reacción de los conductores, ya que podrían ser indicadores de una posible intoxicación. Sin embargo, podría haber otros factores que lleven a no aprobar uno o más de estos exámenes, como la edad, una enfermedad en la vista, sordera, etc.
Algunos estados sostienen que la evidencia obtenida de los exámenes de sobriedad es inadmisible en los tribunales y que solo puede ser utilizada para validar el arresto. En consecuencia, los conductores sospechados de conducir en estado de ebriedad a veces están sujetos a pruebas no estandarizadas. Estas pueden ser:
Si bien estos exámenes no son estándar, pueden ser igual de incriminatorios, especialmente si se los graba con una videocámara desde el automóvil del oficial. Este tipo de filmaciones, por lo general, son aceptadas como evidencia en los tribunales.
Sigue habiendo dudas acerca de la validez y admisibilidad de los exámenes de sobriedad y hay otros motivos aparte de la intoxicación con alcohol o drogas que pueden contribuir. Por lo tanto, puede que a las personas detenidas por su desempeño en los exámenes de sobriedad les resulte útil consultar a un abogado especializado en DUI para averiguar qué curso de acción tomar.
Este artículo pretende ser útil e informativo, pero los asuntos legales pueden llegar a ser complicados y estresantes. Un abogado calificado en defensa por conducir ebrio puede atender a sus necesidades legales particulares, explicar la ley y representarlo en la corte. Dé el primer paso ahora y póngase en contacto con un abogado calificado en defensa por conducir ebrio cerca suyo para hablar sobre su situación jurídica particular.