De conformidad con una regla jurídica conocida como “ley de prescripción”, toda demanda que surja de un accidente o lesión debe iniciarse dentro de determinado límite de tiempo o el reclamo legal del lesionado perderá validez y perderá su derecho a iniciar una acción para siempre. Todos los estados han promulgado su propia ley de prescripción, que exige que toda demanda por lesión personal se interponga ante un tribunal dentro de un determinado plazo después del incidente o la lesión. El límite específico establecido por cada estado oscila entre un año (en Kentucky y Tennessee) y seis años (en Maine y Dakota del Norte).
En algunos estados, el tipo de reclamo por lesión personal también puede afectar el plazo de tiempo. Por ejemplo, ciertos casos de difamación y los reclamos que involucran menores de edad (personas menores de 18 años) pueden tener límites de tiempo más largos, mientras que la ley de prescripción para casos de negligencia médica puede otorgar plazos más cortos. En general, la ley de prescripción en una demanda por lesiones de un menor no comienza a correr hasta que cumple los 18 años de edad. Por ejemplo, supongamos que Pat se lesiona en un accidente automovilístico al cumplir diecisiete años. En un estado con una ley de prescripción de dos años para demandas por lesiones personales, Pat tendrá tres años para iniciar una demanda por las lesiones que sufrió en dicho accidente.
La regla del “descubrimiento de una lesión”
Si bien una ley de prescripción puede disponer que una demanda por lesión personal debe iniciarse dentro de cierto plazo de tiempo después de un accidente o lesión, ese plazo en general no comienza a correr hasta el momento en que la persona que quiere demandar se entera (o debería enterarse razonablemente) de que sufrió un daño y la naturaleza de dicho daño. Un ejemplo de esta regla del “descubrimiento de una lesión” es un reclamo por negligencia médica en la que un cirujano dejó, por error, un vendaje temporero en el abdomen de un paciente, pero el error no se descubrió hasta años más tarde, durante otro procedimiento quirúrgico. En este caso, el paciente no tenía motivos para saber lo que había ocurrido y esta falta de conocimiento no podría ser considerada irracional dadas las circunstancias. Lo más probable es que la ley de prescripción comience a correr el día en que el paciente “descubrió” el error del primer cirujano, no desde el día en que el primer cirujano cometió el error.
Recuerde que la demora en el descubrimiento debe ser razonable dentro de las circunstancias. Por eso, si el paciente del ejemplo anterior sufrió dolor abdominal después de la primera cirugía pero se negó a solicitar un tratamiento médico por varios años, su demanda puede ser desestimada por la ley de prescripción. Además, la regla del “descubrimiento de una lesión” casi nunca surgirá en los tipos más comunes de reclamos por lesiones (los que siguen a accidentes automovilísticos e incidentes de caídas). Esto se debe a que, en general, este tipo de casos no dejan nada que “descubrir” en términos de la fuente y la naturaleza de los daños sufridos.
La ley de prescripción en su estado
Como se menciona arriba, todos los estados han promulgado su propia ley de prescripción, que exige que toda demanda por lesión personal se interponga ante un tribunal dentro de un determinado plazo después del incidente o la lesión. El límite específico estipulado por cada estado se identifica en el siguiente cuadro, junto con un enlace a la ley del estado pertinente.
(Nota: las leyes de los estados suelen revisarse de un año a otro, de modo que es importante que consulte a un abogado para comprender cómo se aplican las leyes actuales de su estado a su caso, especialmente en áreas críticas como la ley de prescripción. Recuerde, además, que existen reglas especiales sobre plazos para los reclamos por lesiones contra el gobierno.)
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