"Resbalón y caída" (slip and fall) es un término que se utiliza para un caso de lesión personal en el que una persona resbala o tropieza y cae, y se lesiona en la propiedad de un tercero. En general, estos casos se clasifican dentro de la categoría más amplia de casos conocidos como reclamos por "responsabilidad sobre las instalaciones", porque este tipo de accidentes suelen ocurrir en un bien inmueble (o "instalaciones") que otra persona posee o mantiene, y el propietario o el poseedor del inmueble puede ser declarado legalmente responsable.
Las condiciones peligrosas, tales como alfombrados rotos, piso desiguales o desnivelados, mala iluminación, escaleras estrechas o pisos mojados, pueden provocar que alguien resbale y se lastime dentro de un edificio. Otras situaciones de incidentes de resbalón y caída pueden producirse cuando una persona tropieza en aceras públicas rotas o agrietadas, o tropieza y cae en escaleras fijas o mecánicas. Asimismo, puede surgir un caso de resbalón y caída cuando alguien resbala o tropieza y cae a causa de la lluvia, el hielo, la nieve o un peligro oculto, como un bache en el suelo.
En cualquier caso, el demandante debe haber sufrido algún tipo de lesión, aunque sea menor, para poder cobrar un resarcimiento.
No hay una manera precisa de determinar cuándo otra persona es legalmente responsable de sus lesiones en un caso de resbalón y caída. Cada caso gira en torno a si el propietario o guardián de las instalaciones actuó con cuidado para evitar la posibilidad de que resbalara y cayera y si usted fue descuidado al no ver o evitar las condiciones que provocaron su caída. Estas son algunas reglas generales para ayudarlo a determinar si otra persona tuvo la culpa de su lesión por resbalar o tropezar y caer.
En la mayoría de los casos, una persona lesionada por resbalar y caer en la propiedad de un tercero debe demostrar que el motivo del accidente fue una "condición peligrosa" y que el propietario o poseedor del inmueble tenía conocimiento de dicha condición. Una condición peligrosa debe presentar un riesgo irracional para la persona que se encuentra en la propiedad y debe haberse tratado de una condición que la persona lesionada no podría haber anticipado en esas circunstancias. Este último requisito implica que las personas deben estar atentas a los peligros evidentes y evitarlos.
A fin de establecer que el propietario o poseedor de un inmueble sabía de la condición peligrosa, debe demostrarse que:
Para que el propietario o el poseedor de un inmueble sea declarado responsable, tendría que haberse podido predecir que su negligencia crearía el peligro en cuestión. Por ejemplo, si una lata de pintura cae al suelo y se derrama en el pasillo de una ferretería y, al día siguiente, la tienda no ha notado ni limpiado el derrame y alguien resbala con la pintura y se lesiona, se podría argumentar que era previsible que la negligencia de la tienda por no inspeccionar los pasillos y limpiar derrames provocaría que alguien se resbalara y lesionara con el elemento derramado.
En algunos casos, el demandante puede demostrar la negligencia del tercero al comprobar que el propietario de las instalaciones violó una ley pertinente. Por ejemplo, los códigos de construcción suelen indicar cuándo y dónde deben instalarse pasamanos y demás accesorios similares. Si se cae en una escalera sin pasamanos y su ausencia es la que provoca sus lesiones, puede que tenga derecho a un reclamo válido contra el propietario del edificio en virtud de que violó el código de construcción.
A fin de obtener un resarcimiento por una lesión de resbalón y caída sufrida en la propiedad de un tercero, debe haber una parte responsable cuya negligencia haya provocado la lesión. Si bien suena obvio, muchas personas no comprenden que algunas lesiones no son más que accidentes provocados, en todo caso, por su propio descuido. Por ejemplo, si alguien se cae por el solo hecho de no mirar por dónde estaba caminando, no puede exigir un resarcimiento al propietario de las instalaciones si este no tuvo la culpa, independientemente de la gravedad de la lesión. Si una persona lesionada tiene solo parte de la culpa de su propia lesión, quizás pueda exigir un resarcimiento del tercero, pero probablemente se reduzca el monto correspondiente.
Para ser legalmente responsable de las lesiones sufridas por alguien que resbaló o tropezó y cayó en las instalaciones de un tercero, el propietario/poseedor de la tienda, restaurante u otro negocio (o un empleado del negocio):
La tercera situación es la más común, pero también es la menos clara de las tres por la frase "debería haber tenido conocimiento." En estos casos, la responsabilidad se decide por sentido común. La ley determina si el propietario o el ocupante del inmueble fue cuidadoso al determinar si las medidas que adoptó para mantener la propiedad segura fueron razonables.
En general, en los casos de resbalón y caída en una propiedad comercial, hay varias personas o entidades que pueden declararse culpables de las lesiones de una persona. Por ejemplo, si una empresa alquila un espacio al propietario de un inmueble, tanto el propietario como el arrendatario (la empresa) pueden ser demandados por la persona que se lesiona en la propiedad. En ese caso, el arrendatario es conocido como el poseedor de las instalaciones y tiene el deber de aplicar un cuidado razonable para evitar que se lesionen las personas que ingresan al inmueble bajo su control. Un poseedor también puede ser una parte que administra o mantiene la propiedad, como una empresa de administración.
En instalaciones residenciales, los arrendadores también pueden ser declarados responsables ante arrendatarios o terceros en relación con lesiones de resbalón y caída en una propiedad arrendada. Para declarar a un arrendador responsable de una lesión, el arrendatario debe demostrar que:
Cuando se produce una lesión de resbalón y caída en las instalaciones de una entidad gubernamental local, estatal o federal, se aplican reglas especiales. En particular, existen requisitos de avisos muy estrictos y amplias disposiciones de exención de responsabilidad que, a veces, protegen a las entidades gubernamentales de ser declaradas responsables de lesiones que ocurren en sus instalaciones.
Si ha sufrido una lesión en un resbalón y caída en la propiedad de un tercero y está considerando iniciar un reclamo legal contra los culpables, debería conversar sobre su posible caso con un abogado especializado tan pronto como sea posible, en especial debido a los plazos dentro de los cuales las personas lesionadas pueden presentar una demanda por lesión personal.
Este artículo pretende ser útil e informativo, pero los asuntos legales pueden llegar a ser complicados y estresantes. Un abogado calificado en lesión personal puede atender a sus necesidades legales particulares, explicar la ley y representarlo en la corte. Dé el primer paso ahora y póngase en contacto con un abogado calificado en lesión personal cerca suyo para hablar sobre su situación jurídica particular.