Cada año, miles de personas emigran a Estados Unidos y dejan atrás a seres queridos con la esperanza de poder reunirse algún día. Afortunadamente, según las leyes migratorias estadounidenses, los cónyuges y otros familiares directos de residentes legal permanente reciben una prioridad bastante alta en lo que respecta a la emisión de visas de inmigrante.
Según las leyes migratorias de Estados Unidos, el término “cónyuge” hace referencia a un marido o a una mujer con quienes se está en una relación marital reconocida legalmente.
Según el centro nacional de visas, usted podrá presentar una petición de visa de inmigrante para traer a su esposo a los Estados Unidos únicamente si es ciudadano estadounidense o tiene su residencia permanente de EE. UU. (lo que significa que tiene su tarjeta verde o “green card”).
Existe un proceso que consta de tres pasos para que su esposo o esposa se convierta en un inmigrante legal:
Si la pareja ha estado casada durante menos de dos años cuando a se le otorgue la condición de residentes permanentes, el cónyuge recibirá la condición de residente permanente de manera condicional o temporal. Tanto usted como su cónyuge deben presentar la solicitud mediante el formulario I-751 (en inglés) para eliminar el estado de condicional.
Es importante hacer notar que para eliminar el estado de condicional, la solicitud debe presentarse en un plazo de 90 días antes de la fecha de vencimiento que figura en la tarjeta de residente permanente condicional de su cónyuge. Si no presenta la solicitud en este plazo, la condición de residente legal de su cónyuge finalizará y puede enfrentar la deportación.
Si usted es ciudadano estadounidense, una vez que presente el formulario I-130, su cónyuge califica para solicitar una visa K-3. Esta le permite venir a los Estados Unidos a vivir y a trabajar, mientras la petición de visa esté pendiente. Si usted es un residente permanente legal, su cónyuge no puede venir a los Estados Unidos a vivir ni a trabajar mientras su petición de visa esté pendiente.
Este artículo pretende ser útil e informativo, pero los asuntos legales pueden llegar a ser complicados y estresantes. Un abogado calificado en inmigración puede atender a sus necesidades legales particulares, explicar la ley y representarlo en la corte. Dé el primer paso ahora y póngase en contacto con un abogado calificado en inmigración cerca suyo para hablar sobre su situación jurídica particular.