Ciudadanos de los Estados Unidos y residentes permanentes que viven o trabajan en el extranjero deben declarar sus impuestos, respetando las mismas obligaciones de quienes están presentes en el país.
Es importante no evadir este compromiso, muchas personas creen que por estar residiendo en otro país solo deben rendir cuentas al gobierno extranjero, pero las leyes fiscales de los Estados Unidos exigen que el ingreso generado en el exterior también sea incluido en su declaración.
El contribuyente está obligado a declarar si:
Básicamente tendrá que presentar un formulario de impuestos 1040 con sus respectivas especificaciones, descuentos y excepciones, incluyendo en este caso su ingreso foráneo también.
En los Estados Unidos los impuestos sobre la renta deben ser presentados y pagados el 15 de abril; si está residiendo en un país extranjero, esta fecha será la misma para usted también.
Existe el beneficio de una extensión automática de dos meses para culminar sus impuestos. De esta manera, tiene hasta el 15 de junio para finalizar los documentos fiscales, pero para los pagos de impuestos se debe tomar como referencia el 15 de abril, si no entonces estará sujeto a intereses.
Los impuestos deben ser estimados en dólares de los Estados Unidos; es decir, si recibe ingresos en la moneda local del país donde reside, entonces está en la obligación de hacer la conversión a dólares de los Estados Unidos y reportarlo de ese modo. Se recomienda consultar las tasas de cambio del Internal Revenue Service (en inglés) para estos cálculos.
Los ciudadanos y residentes permanentes de los Estados Unidos muchas veces están obligados a pagar doble por sus impuestos, ya que el país extranjero también le exige cumplir con sus reglas fiscales. Pero, existen formas de reducir esa carga.
Una de ellas es a través de la exclusión de ingresos ganados en un país extranjero o Foreign Earned Income Exclusion (en inglés). Este recurso le permite reducir una cantidad determinada de su ingreso anual obtenido en el extranjero; este monto varía cada año, y le corresponde al Internal Revenue Service (en inglés) determinar esa cantidad. Para el año fiscal 2019 (declarable en el 2020) podrá rebajar hasta $105,900 de su ingreso extranjero.
Por ejemplo, si obtuvo una ganancia en el extranjero de $120,000 en 2019, entonces podrá substraer $105,900, la cantidad restante será el monto sujeto a impuestos por los Estados Unidos, pero la tasa aplicada para el cálculo de su impuesto será basada en los $120,000.
Esta reducción solamente se puede emplear a la ganancia obtenida en el extranjero, no se debe incluir lo percibido en los Estados Unidos. Además, para poder calificar para este beneficio debe cumplir algunos requisitos:
Por otro lado, el crédito al impuesto generado en el extranjero, Foreing Tax Credit (en inglés), reduce el impuesto que usted debe a los Estados Unidos, basado en la cantidad de impuestos que ya pagó al país extranjero donde vive. El crédito se usa después de haber empleado todas las deducciones, y puede ser usado por individuos y fideicomisos también.
Tenga en cuenta que es casi imposible obtener ventajas de estos dos beneficios al mismo tiempo; así que, se le recomienda consultar con un abogado experto en impuestos internacionales para que obtenga la mayor cantidad de beneficios y evite cometer errores.
No corra el riesgo de acumular deudas con el IRS. Actualmente existen sanciones que se aplican a los individuos que deben considerables cantidades de impuestos y una de ellas es la revocación de su pasaporte o residencia.
Este artículo pretende ser útil e informativo, pero los asuntos legales pueden llegar a ser complicados y estresantes. Un abogado calificado en derecho fiscal puede atender a sus necesidades legales particulares, explicar la ley y representarlo en la corte. Dé el primer paso ahora y póngase en contacto con un abogado calificado en derecho fiscal cerca suyo para hablar sobre su situación jurídica particular.