Hay mucho en que pensar cuando una está esperando un bebé como por ejemplo el nombre, la decoración de la habitación y la instalación del asiento para el automóvil. Sin embargo, también hay otras consideraciones importantes que no se piensa que son necesarias, como el hacer un testamento y una última voluntad.
Puede ser difícil pensar en hacer un testamento en un momento tan alegre para su familia. Sin embargo, parte de ser padre es planificar el futuro de su hijo.
Si bien la gran mayoría de los padres viven el tiempo suficiente para mantener y criar a sus hijos, hay una pequeña minoría que no tiene tanta suerte debido a una enfermedad o accidente fatal.
La mejor manera de cuidar a su hijo en caso de tal tragedia es crear un testamento y últimas voluntades válidos. Cada padre debe tener su propia voluntad. Si está casado o comparte la custodia de los hijos mientras viven, el padre sobreviviente generalmente tendrá la custodia de los hijos si uno de los progenitores muere, independientemente de los arreglos en el testamento.
Sin embargo, si ambos padres mueren o el único padre con custodia muere, entonces el tutor nombrado en el testamento se convierte en el custodio legal de los hijos. Como padre, es importante asegurarse de que su testamento contenga:
En ausencia de un testamento válidamente ejecutado, el estado determinará quién tiene la custodia de sus hijos y cómo se dividirán sus bienes. Los estatutos estatales llamados “leyes sin testamento” determinan estos asuntos.
En muchos estados, por ejemplo, su cónyuge sobreviviente solo obtendrá un porcentaje de su patrimonio si tiene hijos y en algunos estados, sus padres tienen derecho a un porcentaje de su patrimonio si siguen con vida.
Por todas estas razones, es importante que proteja a su hijo creando un testamento. No importa si tiene pocas propiedades o si el estado designará al mismo tutor que usted designará. Las circunstancias pueden cambiar cuando menos lo espere, y su voluntad puede proteger a sus hijos de la forma en que desea que estén protegidos.
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