Cuando se empezaron a usar los cigarrillos electrónicos, la mayoría tenía la apariencia de un cigarrillo y lo empleaban las personas que deseaban dejar de fumar. Luego la técnica de fabricación mejoró, creando dispositivos de diversas formas y con sabores incluidos.
Actualmente es un hábito social común, y ha generado mucha controversia, porque contiene nicotina, una sustancia considerada adictiva, y porque el vapeo se ha hecho muy popular entre los jóvenes menores de edad, ya que estos son atraídos por los sabores que ofrece el mercado.
Por ejemplo, 1 de cada 4 jóvenes en secundaria vapea, el sabor más popular es la menta, seguido del mango y en tercer lugar aromas de otras frutas. Entre 2011 y 2019 se registró un aumento de 1 800% en consumo de cigarrillos electrónicos entre niños de la escuela intermedia y secundaria. Estos números y las preferencias de los consumidores, además de las muertes registradas aparentemente por vapeo en los últimos cinco años, han impulsado la creación de leyes más contundentes para regular el “vaping” y sus productos asociados.
Los cigarrillos electrónicos son conocidos por diferentes nombres, el Instituto Nacional de Salud (NIH por sus siglas en inglés), destaca los siguientes: e-cigs, vapeador (vape), bolígrafo vapeador (vape pen), narguile electrónico (e-hookah), sistema de tanque recargable (tank system), y sistemas de distribución electrónicos de nicótica (ENDS por sus siglas en inglés). Estos aparatos por lo general operan con baterías, calentando un líquido o solución a una temperatura determinada hasta producir un vapor o aerosol que es inhalado. Este acto es conocido como vapear o “vaping” en inglés. Las sustancias para producir esta inhalación pueden contener o no nicotina, sabores artificiales y otros químicos.
Los cigarrillos electrónicos han despertado un auge muy especial en la población infantil y joven. Es el producto con contenido de tabaco más usado por los estudiantes entre 11 y 18 años.
De acuerdo con datos publicados por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), en el 2019 más de 5 millones de estudiantes (en inglés) que cursaban la escuela intermedia (10.5%) o secundaria (27.5%) habían usado en los últimos 30 días, cigarrillos electrónicos. En 2011 la población joven que consumía cigarrillos electrónicos solamente representó el 1.5%.
Varios estudios similares arrojan la misma tendencia en alza entre niños y jóvenes, esto hizo levantar las alarmas y trajo consigo que la Federación de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) interviniera estableciendo leyes claras para los cigarrillos electrónicos y sus sustancias relacionadas. Antes de mayo de 2016 no había una ley federal explícita que impidiera la venta de cigarrillos electrónicos, o tabaco para pipa con tanque de agua a menores de edad.
El 99% de los cigarrillos electrónicos contiene tabaco y ésta es una sustancia controlada, por lo tanto, la FDA decidió incluir a los cigarrillos electrónicos dentro de la categoría de productos sujetos a regulación, ya que contienen nicotina, y éste es un elemento adictivo.
El primer intento de cigarrillo electrónico fue inventado en China en 2003, por Hon Lik, luego fue introducido en los Estado Unidos en los años 2006 y 2007, desde entonces su popularidad fue creciendo; pero no había leyes uniformes que regulara su consumo. Después de varios intentos estatales aislados, en mayo de 2016 finalmente aparecen las primeras leyes federales para los cigarrillos electrónicos, y que además dieron una guía a la mayoría de los estados para reforzar sus propias regulaciones también.
También se acordó que los vendedores, distribuidores y fabricantes de cigarrillos electrónicos debían acogerse a la Ley de Control del Tabaco de 2009, como cualquier agente que opera con tabaco. Estas leyes exigen que:
En otro intento para prevenir la propagación del tabaco en la población infantil y joven, en diciembre de 2019 la FDA aumentó la edad mínima para comprar tabaco de 18 años a 21 años, la cual entró en efecto en enero de 2020. A partir de entonces es ilegal vender cualquier producto que contenga tabaco a cualquier persona menor de 21 años; esto incluye cigarrillos, cigarros y cigarrillos electrónicos y productos asociados con el vapeo.
La FDA admitió la crisis de salud causada por la expansión rápida del consumo de cigarrillos electrónicos y otros sistemas de distribución electrónico de nicótica, y en enero de 2020 la FDA publicó la noticia de prohibición oficial de los sabores en los cigarrillos electrónicos, ya que estos son extremadamente atractivos para la población infantil y joven.
La FDA considera que existe una alta probabilidad de que estos consumidores jóvenes vayan a ser futuros fumadores, aumentando aún más la pandemia y el costo al sistema de salud de EE. UU. así que los sabores de mentol y tabaco no fueron incluidos en la prohibición.
La modificación a la ley estableció que:
La FDA reconoce que el tema sobre los cigarrillos electrónicos es novedoso y hay mucho por saber, y en consecuencia vendrán otras leyes para apoyar o mejorar el nuevo sistema de control de los productos que contienen tabaco y nicotina.
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