Lesión personal

Podcast Episodio 4: Invasión de la intimidad

Por Jonathan Calvopina, MBA | Última actualización 4 de agosto de 2022

También lo puedes escuchar en YouTubeLibsyn o Spotify.

Transcripción del episodio:

Invasión de la intimidad: ¿Cuándo es un delito?

A diario se habla de privacidad… y a diario nos hacen firmar documentos que dicen cómo nuestra información es manejada, por médicos, maestros, compañías de renta de casa, aerolíneas, y más.

Pero, aun así, muchas personas tienen dudas sobre cuándo invadir la privacidad es realmente un delito.

La respuesta simple y concreta, es que, en los Estados Unidos, la invasión a la privacidad o de la intimidad es un delito, si la intromisión realizada no tiene justificación, ni consentimiento de la persona agraviada.

Básicamente, si no hay permiso explícito y comprobable: ¡Hay invasión!

    • ¿Qué pasa si hay cámaras escondidas en lugares como baños de tiendas y habitaciones de hotel?
    • ¿Puedo demandar por daño psicológico y moral?
    • ¿Cómo probar la culpa de alguien que invadió mi intimidad?
    • ¿Qué hacer si alguien invade mi privacidad?

¡Aquí vamos a responder a tus preguntas!

Te contaremos el caso de Laura, y cómo sus vacaciones se convirtieron en su peor pesadilla, después de que ella y su familia fueron filmados durante su estadía en una casa de renta vacacional.

¡Necesito vacaciones para recuperarme!

Laura y su esposo son dueños de una granja que produce quesos de cabra, miel, salsas y frutas secas, la cual está ubicada en uno de los estados del Midwest de los Estados Unidos. Cada invierno, Laura suele rentar una casa vacacional en la playa para disfrutar del buen clima y descansar de su trabajo.

Laura ha reservado apartamentos, casas vacacionales, hoteles, resorts y cabañas por años, digamos que es una experta y disfruta todo el proceso de la planificación de las vacaciones.

Hasta que, después de su última experiencia… ¡El deleite desapareció! Y aun está en proceso de recuperación.

Laura y su familia llegaron a una casa cerca de la playa a la media noche; la transacción esta vez, se hizo por medio de una de las compañías más grandes y conocidas de renta vacacional del país.

Este viaje era muy especial, debido a que la familia estaba celebrado el décimo aniversario de la granja, más amigos y familiares se habían unido a la reunión.

En vista de ello, Laura alquiló un lugar más grande, y si bien encontró el lugar perfecto, esta vez no tuvo tiempo para revisar los comentarios, ni recomendaciones de otros clientes.

Durante la segunda semana de estadía, el esposo de Laura notó una luz extraña en una de las cajas de la televisión por cable de la habitación principal. También se dio cuenta que ningún control remoto podía manejar dicha caja.

Al final, confirmó lo que se temía, se trataba de una cámara oculta. La familia encontró cuatro más, incluso en los baños.

¡Laura sufrió un ataque de pánico, temía por su reputación, la de sus hijas, la de sus invitados, y la de su compañía también!

Laura decidió irse de la casa, pero antes recogió las cámaras y notificaron el hecho a la compañía que les rento la casa.

La compañía de renta no sabía nada, ¡pero el abogado de Laura sí!

En vista de que la compañía se tardó en responder a su mensaje, Laura decidió buscar asesoría legal.

En los Estados Unidos las leyes que definen los agravios relacionados con la invasión de la privacidad varían por estado. Es decir, la ley estatal reconoce o no cuándo realmente se puede acusar a alguien de invasión a la intimidad, y la mayoría de los estados tipifican este hecho ilícito civil como una lesión personal.

Los cuatro tipos principales de reclamos por invasión de la intimidad son:

    • Invasión a la privacidad o intrusión del aislamiento.
    • Apropiación de nombre o imagen.
    • Revelación pública de hechos privados.
    • Distorsión de la imagen o propagación de información falsa.

La invasión de la intimidad ocurre cuando hay intrusión del espacio privado y se interrumpe tu derecho a manejar tus asuntos en un espacio íntimo o en soledad. El intruso es responsable, si una persona considera razonablemente que la intromisión es extremadamente ofensiva para ella.

Si alguien espía tus llamadas telefónicas de forma ilícita con un dispositivo electrónico, o investiga tus registros privados podría ser invasión a la privacidad. O como en el caso de Laura, si alguien usa una cámara para observar dentro de tu hogar.

A diferencia de otras formas de invasión de la intimidad, la irrupción en lo privado no requiere que se publiquen hechos, ni imágenes personales, sino que el solo hecho de la invasión, viola la ley.

El abogado de Laura le explicó que una demanda por invasión a la privacidad procede, si hubo una expectativa razonable de privacidad.

Y en el caso de Laura, aunque esa no era su casa propia, ella había rentado el lugar bajo contrato de uso como vivienda a corto plazo, y ella esperaba privacidad. Pero como las cámaras estaban allí sin ella saberlo, ni aprobarlo, entonces su intimidad y la de su familia estuvo comprometida.

Y ahora, ¿quién tiene la culpa?

Laura recibió una carta de la compañía de renta, donde sus gerentes se disculparon por el incidente, y le indicaron que iban a llevar a cabo una investigación al respecto. También le explicaron sobre sus políticas con respecto al uso de dispositivos de seguridad por parte de los dueños de casas que usan sus servicios, la cual decía lo siguiente:

“los dueños de las casas que ayudamos a rentar deben indicar en su perfil o al momento de hacer la transacción, que en la casa hay cámaras en cualquier lugar de su propiedad, de ser así, los invitados deben recibir una advertencia adicional donde se les informa la ubicación de las cámaras y hacia dónde apuntan. Para poder reservar la propiedad, los invitados deben hacer clic en ‘aceptar’, de esa forma indican que están al tanto de las cámaras y dan su consentimiento para ser filmados”.

Laura llevó esta información con su abogado, y le comprobó que nunca había consentido la filmación, ni sabía de las cámaras antes de aceptar y pagar el trato.

¡Su abogado aceptó iniciar la demanda!

En una demanda de lesiones personales se busca una compensación justa por los daños percibidos. Para lograr este objetivo, Laura debía probar la culpa. Es decir, que la compañía de renta vacacional es responsable de la pérdida y por tanto tiene la culpa, así haya cometido su falta de manera consciente o no.

La mayoría de las demandas por lesiones personales tratan de fundar su caso probando un acto de negligencia, con el fin de establecer la culpa.

Pero debido a que cualquier ser humano puede cometer errores, de igual modo el demandante tiene que probar la falta y todos los elementos de la negligencia legal.

Es decir, Laura tenía que probar que la compañía o el dueño de la casa:

    • Actuó con descuido.
    • Incumplió el deber de ser cuidadoso.
    • No procedió como una “persona razonable” lo hubiera hecho.
    • Causó lesiones al demandante debido a su descuido.

El resultado aceptado, pero no la mejor solución esperada

Laura investigó la frecuencia de situaciones similares a la suya y se sorprendió al saber que casos de invasión a la intimidad en hoteles y casas vacacionales, a través de cámaras escondidas, eran frecuentes, y más de lo que ella suponía.

Laura empezó a tener pesadillas y estaba muy nerviosa, se sentía vulnerable porque no podía controlar a dónde fue a parar su información e imágenes personales.

Después de varios meses de negociaciones, la compañía de renta pudo comprobar que el dueño de la casa no había instalado cámaras en su propiedad, y ni sabía de su existencia. Aparentemente, otro cliente que se hospedó en la misma casa fue quien instaló las cámaras, y espió a Laura y a otras personas que se alojaron allí.

De igual manera, los abogados de Laura lograron ganar una compensación a favor de Laura, porque comprobaron que hubo una ruptura de la política de seguridad y privacidad de la compañía, y negligencia por parte del dueño, por no mantener la propiedad con los estándares adecuado según las normas publicadas en el contrato.

La compañía y el dueño aceptaron la responsabilidad, e iniciaron una investigación y caso legal contra el supuesto culpable, porque los huéspedes tampoco tienen permitido alterar la propiedad física de la casa de renta.

Si bien, Laura nunca pudo recuperar las imágenes capturadas por las cámaras, ni saber si su intimidad iba a ser o no vista por otros, al menos su caso sirvió para ayudar a otros.

Laura creó un sitió web para educar y alertar a otros vacacionistas sobre su seguridad.

Muchos casos de demandas por lesiones personales sirven también para sentar un precedente y alertar a la comunidad sobre cómo abordar un delito y qué hacer para evitarlo.

Un abogado amigo de Laura se unió a su campaña, y en un blog le recomendó a sus lectores hacer lo siguiente tan pronto llegar a un hotel o casa vacacional:

    • Revisar la casa y tratar de ubicar artefactos y luces extrañas.
    • Examinar los detectors de humo, radios, enchufes electricos, y luces intermitentes.
    • Leer las recomendaciones y verifique si hubo problemas extraños.
    • Reservar con compañías serias dispuestas a hacerse responsables de sus quejas y seguridad.
    • Apagar el sistema de internet WIFi en la noche.
    • Desconectar artefactos electrónicos que no van a usar.
    • Verificar en las reseñas quién estuvo allí hospedado antes.
    • Escanear direcciones IP del entorno para verificar la presencia de algo sospechoso.

Créditos

Equipo de relatores: Está conformado por personas de varios países de Latinoamérica (México, Ecuador, El Salvador, Colombia, Argentina y Puerto Rico).

Producción y dirección: Jonathan Calvopiña

Historia y guion: Gricel Bermúdez

Escucha todos los episodios del podcast aqui, también lo puedes escuchar en YouTubeLibsyn o Spotify.

Hable hoy con un abogado calificado en Lesión personal

Este artículo pretende ser útil e informativo, pero los asuntos legales pueden llegar a ser complicados y estresantes. Un abogado calificado en lesión personal puede atender a sus necesidades legales particulares, explicar la ley y representarlo en la corte. Dé el primer paso ahora y póngase en contacto con un abogado calificado en lesión personal cerca suyo para hablar sobre su situación jurídica particular.

Videos de lesión personal

Nuestros expertos legales

Camila Laval, JD Editora senior
Jonathan Calvopina, MBA Escritor legal
Mariana Petersen, LLB Escritora legal