Un contrato de venta general se suele usar cuando se vende un artículo entre particulares, es decir, de un ciudadano a otro, sin la participación de una entidad comercial. Es una forma de asentar los detalles específicos de la venta, además de los plazos correspondientes, y de generar un comprobante de que se llevó a cabo la venta y que ambas partes otorgaron su consentimiento. En este sentido, se puede usar como documento legal en caso de que surjan controversias en el futuro.
En términos generales, los gobiernos de cada estado no exigen la creación de un contrato de venta para artículos pequeños que no se venden a un valor muy importante. Por ejemplo, si compraste una nueva televisión de pantalla plana y deseas vender tu antiguo TV en una feria americana a USD $50, no necesitas realizar un comprobante. Simplemente puedes intercambiar artículos y dinero, y luego cada parte de la transacción sigue su camino.
Los contratos de venta se usan para artículos que representan algún tipo de inversión financiera. Esto puede incluir, a modo enunciativo:
Por ejemplo, si deseas vender tu auto, puedes obtener un contrato de venta del Departamento de Vehículos Motorizados. Luego, tanto tú como el vendedor deben firmarlo. Posteriormente, se transfiere la titularidad al comprador y se realiza el intercambio del vehículo. Para otros productos, necesitas un contrato de venta personalizado que se relacione con el bien en cuestión. Estos contratos se consiguen fácilmente cuando se trata de automóviles o camiones, ya que este tipo de ventas son muy frecuentes.
Como mencionamos, los detalles difieren entre una transacción y otra, pero resulta conveniente conocer qué es lo que se incluye habitualmente en un contrato de venta si está trabajando con un asesor legal para confeccionar uno. Posiblemente necesites alguna combinación de lo siguiente:
Los datos específicos que suelen ser necesarios tienen que ver con la descripción del artículo con más detalle. Por ejemplo, para el caso de un automóvil, posiblemente desee agregar la marca, el modelo, el color, el año de fabricación y el número de identificación del vehículo. Si empiezas con lo que se indicó antes, tendrás una excelente base y podrás estar seguro de que no estás olvidando ningún elemento esencial.
Recuerda: un contrato de venta te protegerá; no importa si eres el vendedor o el comprador. Como vendedor, te sirve a modo de prueba de que el artículo te pertenece, que realmente lo entregaste y que el comprador aceptó tomarlo en las condiciones descritas. Como comprador, te sirve como prueba de que ahora tienes derechos de titularidad sobre el bien y que el vendedor te afirmó oficialmente que lo estabas adquiriendo, en el estado y con las características mencionadas. Para transacciones más importantes, casi siempre se debe usar un contrato de venta.
Este artículo pretende ser útil e informativo, pero los asuntos legales pueden llegar a ser complicados y estresantes. Un abogado calificado en contratos comerciales puede atender a sus necesidades legales particulares, explicar la ley y representarlo en la corte. Dé el primer paso ahora y póngase en contacto con un abogado calificado en contratos comerciales cerca suyo para hablar sobre su situación jurídica particular.