Los 5 accidentes más comunes de compras en Black Friday (y qué hacer al respecto)
Por Steven Ellison, Esq. | Traducido por Mariana Petersen, LLB | Última actualización 9 de noviembre de 2023
El día después de Acción de Gracias, casi 155 millones de residentes estadounidenses acudirán a sus tiendas locales en busca de las mejores gangas de la temporada navideña. Es el día de compras más ajetreado del año.
Para muchos, el “Viernes Negro” (Black Friday) puede ser emocionante. A algunos les encanta abrirse paso entre la multitud en busca de grandes descuentos. Para otros, el espectáculo anual puede ser francamente peligroso. Estas son algunas de las formas en que puede lesionarse y lo que debe hacer si lo hace.
Historia del Viernes Negro
Inicialmente, el “Viernes Negro” no tenía nada que ver con las compras navideñas (en inglés). En 1869, el financiero de Wall Street Jay Gould y el magnate ferroviario James Fisk conspiraron para hacer subir el precio del oro acaparando el mercado. Cuando el presidente Ulysses S. Grant se enteró de su plan, ordenó al gobierno que inundara el mercado. El precio del oro se desplomó, lo que provocó un derrumbe del mercado el viernes 24 de septiembre. Ese fue el primer Viernes Negro.
El “Viernes Negro” se asoció por primera vez a las compras en la década de 1950. La policía de Filadelfia lo utilizó para describir el caos general que estalló el día después de Acción de Gracias cuando las multitudes descendieron a la ciudad para el partido anual de fútbol americano Army-Navy. La policía no solo no podía tomarse libre el fin de semana de Acción de Gracias, sino que se veía obligada a trabajar turnos extra, ya que tanto turistas como ladrones asaltaban las tiendas el día antes del partido.
En la década de 1980, el “Viernes Negro” adquirió su significado actual como el mayor día de compras del año. Después de haber tenido pérdidas durante la mayor parte del año, las tiendas finalmente obtenían beneficios -se decía que estaban en “números negros” en vez de “números rojos”- después de acumular ventas el día después de Acción de Gracias. De ahí el nombre de “Viernes Negro”.
Percances en el aparcamiento
El primer riesgo surge incluso antes de entrar en la tienda. Muchas personas resultan heridas en accidentes en aparcamientos, sobre todo cuando los conductores impacientes y agresivos buscan el sitio perfecto para aparcar. Si tu coche es golpeado por otro conductor que busca aparcamiento, mantén la calma, llama a la policía, avisa a tu compañía de seguros e intercambia amablemente los datos del seguro y de contacto con el otro conductor. Mientras esperas a la policía, consigue los nombres de los testigos y toma fotos. Muchas fotos.
Lesiones personales
Supón que vas deprisa hacia la entrada y te atropella un coche. Si estás herido, alguien llamará a la policía y, si es necesario, una ambulancia. Si puedes, consigue los nombres de los testigos y pídeles que hagan fotos del lugar y de tus lesiones. Haz que alguien notifique el accidente al gerente de la tienda. Avisa a tu compañía de seguros y considera la posibilidad de pedir consejo a un abogado con experiencia en lesiones personales.
Recuerda mantener la calma. Puede que te pierdas las rebajas, pero tu bienestar es mucho más importante que los dólares que puedas ahorrarte.
Resbalones y caídas
Ser atropellado por un conductor descuidado no es el único riesgo al que te enfrentas en el aparcamiento. En los climas septentrionales, el hielo y la nieve que se derriten cerca de la entrada de la tienda pueden hacer que sufras un accidente por resbalón y caída. Con suerte, solo puede resultar herido tu orgullo. Pero también podrías sufrir lesiones graves.
Si esto ocurre, busca la atención médica necesaria. Si estás físicamente capacitado, notifica al gerente tus lesiones graves y las condiciones peligrosas del aparcamiento. Es posible que le pongan remedio antes de que alguien más resulte herido. Y, de nuevo, las fotos serán tus mejores amigas para un eventual reclamo por tus lesiones.
Una vez atendidas tus necesidades médicas, ponte en contacto con el representante de la tienda correspondiente y presenta tu reclamación por lesiones con el asesoramiento de un abogado local en lesiones personales. Muchos te proporcionarán una evaluación gratuita de su caso.
Caos general
Supongamos que llegas a la tienda ileso. Luego tienes que sortear a la multitud y llegar al producto de moda de la temporada antes de que se agote. Tú y todos los demás.
La mayoría de las lesiones del Viernes Negro se producen en estampidas de compras. Por ejemplo, en 2008 un empleado de Walmart en Nueva York murió literalmente pisoteado cuando una horda de 2.000 compradores agresivos irrumpió por la puerta de la tienda buscando aprovechar las rebajas del Black Friday. Del mismo modo, en 2006, un centro comercial del sur de California, como parte de una promoción, arrojó 500 cheques regalo desde el techo a una multitud. Diez personas resultaron heridas en el atropello.
Si resultas aplastado en una estampida de compras, puedes exigir responsabilidades a la tienda. Una tienda tiene la obligación legal de tomar medidas razonables para mantener a salvo a sus clientes. Eso incluiría tener un control de multitudes adecuado, especialmente si la tienda está llevando a cabo promociones.
Furia de compradores
Una vez en la tienda, tienes que abrirte paso con seguridad por los pasillos. Con tanta gente comprando lo mismo, es inevitable que se produzcan enfrentamientos. La mayoría no acaban más que en un intercambio de palabras airadas, pero a veces llegan a las manos. Por ejemplo:
En un K-Mart de Alabama (en inglés), un hombre acabó en el hospital con la cadera destrozada tras una pelea por un gran coche de juguete.
En un Walmart de Atlanta (Texas), varias personas resultaron heridas al pelearse por unas toallas (en inglés) que costaban $1,28.
En un Walmart de Los Ángeles, una docena de compradores que intentaban aprovechar las rebajas en los precios de Nintendo Wii y Xbox fueron rociados con gas pimienta (en inglés) por otro comprador.
En un Toys-R-Us de Palm Desert (California), dos hombres se mataron a tiros (en inglés) después de que sus parejas se involucraran en una sangrienta pelea a puñetazos.
En un Walmart de Virginia, una pelea por una plaza de aparcamiento acabó en apuñalamiento (en inglés).
La lista es interminable. De hecho, existe todo un sitio web, “Black Friday Death Count” (en inglés), que lleva la cuenta de las muertes y lesiones del Viernes Negro. Al momento de escribir este artículo, se han registrado 17 muertes y 125 heridos relacionados con el Black Friday.
Aunque las tiendas no suelen ser responsables de la conducta de sus clientes, pueden serlo si no disponen de la seguridad adecuada.
Seguridad en la tienda
Los compradores agresivos no son tu único problema. También tienes que preocuparte por excesos en el uso de la fuerza por parte del personal de seguridad de la tienda. A pesar de su experiencia, puede que no estén adecuadamente preparados, ni en formación ni en temperamento, para hacer frente al frenesí de compradores -y ladrones- del Viernes Negro. Y puede que recurran a la fuerza. Por ejemplo:
En Carolina del Norte, un agente de policía fuera de servicio que trabajaba en seguridad empezó a rociar con gas pimienta a una multitud de compradores alborotados, hiriendo a 20 personas.
En una tienda Kohl’s de Chicago, un agente de seguridad disparó a un hombre en el hombro cuando intentaba robar un televisor.
En Porter Ranch (California), un guardia de seguridad de Walmart roció con espray a un grupo de clientes que se peleaban por las Xbox 360 expuestas.
Si resultas herido por el personal de seguridad de un establecimiento, podrías presentar una demanda tanto contra el establecimiento como contra la empresa de seguridad.
Accidentes de tráfico
Aunque hayas ido de compras sin incidentes, tienes que volver a casa sano y salvo. No tienes ni idea de lo agotados que pueden estar otros conductores. O cuánto ponche de huevo pueden haber consumido. Según Progressive Insurance, los accidentes de tráfico aumentan un 34% el Viernes Negro.
Si tienes un accidente de auto el Viernes Negro, haz lo que harías cualquier otro día. Mantén la calma. Comprueba si hay heridos. Llama al 911. Intercambia información de contacto y del seguro con el otro conductor o conductores. Consigue los nombres de los testigos. Avisa a tu compañía de seguros y, última vez que lo repetimos, haz fotos del lugar del accidente, de los daños sufridos por tu auto y de las posibles lesiones.
Mantente seguro y ¡feliz compra!
A pesar de los riesgos, mucha gente disfruta del Black Friday. Si eres uno de esos intrépidos aventureros, asegúrate de tomar las precauciones adecuadas. Y si prefieres pasar el día evitando la locura y viendo películas románticas navideñas en Netflix, siempre se puede comprar en Cyber Monday.
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