¿Qué es el asbesto y en qué se utiliza?

El asbesto pertenece a un grupo de fibras que se presenta naturalmente en minerales que se encuentran en el suelo y en las rocas y que puede ser separado e hilado en largas fibras. Los tres tipos más comunes de asbesto son crisolito, amosito y crocidolito. Estas fibras algodonosas son increíblemente fuertes y resistentes al calor, acido, alcalí y a la conducción eléctrica. Debido a estas características, el asbesto es ampliamente utilizado como material a prueba de fuego, aislamiento acústico y termal, aislamiento de tubería y naves, así como para la fabricación de papel, y puede encontrarse en losas del techo, linóleo, mastique, pintura, zapatas para frenos de automóviles y almohadillas de embragues, así como en vigas estructurales.