Bajo la ley de consentimiento implícito de Idaho, al conducir su vehículo en una carretera de Idaho se considera que usted ha dado su consentimiento para pasar por una prueba de alcoholemia efectuada por un oficial de policía bajo la sospecha de DUI. Por tanto, si se niega a tomar dicha prueba su licencia de conducir le será quitada, y su privilegio de conducir será suspendido por un año, junto con una multa civil de $250. Si el oficial sospecha que usted está usando drogas, puede pedir una prueba adicional para determinar el consumo de drogas.
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