La persona que ha sufrido una lesión por negligencia de otra puede iniciar una demanda contra esta para obtener una indemnización. La persona que inicia la demanda es la demandante. La parte contra quien se inicia la demanda es el acusado. Los acusados en una demanda por lesiones personales pueden contratar a un abogado especializado en la defensa en casos de lesiones personales para que los represente.
Los casos de lesiones personales con frecuencia se basan en la teoría legal de la negligencia. En esos casos, los demandantes deben probar que el acusado fue negligente. Esto implica demostrar que:
El abogado especializado en defensa de casos de lesiones personales suele tener la tarea de desaprobar uno de estos elementos para que el caso se desestime o no llegue a juicio. El abogado puede intentar que se desestime el caso por causales procedimentales, como el hecho de no iniciar una demanda conforme a la ley de prescripción.
En los casos de lesiones personales, hay defensas comunes que el abogado de la defensa puede emplear. Por ejemplo:
En algunas jurisdicciones, si los demandantes son de algún modo responsables de las lesiones, no tienen permitido obtener un resarcimiento por daños y perjuicios. A esto se lo denomina negligencia concurrente pura. Por ejemplo, el demandante hallado culpable tan solo de un 1 por ciento del accidente no podrá obtener un resarcimiento por daños y perjuicios, aunque el acusado tenga el 99 por ciento de la culpa.
Esto es bastante riguroso, por eso algunos estados aplican leyes de negligencia comparativa. Estas leyes permiten que los demandantes ganen la demanda, pero los daños y perjuicios se reducen según el porcentaje de responsabilidad que hayan tenido por la lesión. Por ejemplo, supongamos que el demandante tuvo un 10 por ciento de la culpa en un accidente por el que se resarcieron $100,000 en daños y perjuicios. El monto máximo de la indemnización sería $90,000. En algunos estados, quienes tienen un 50 por ciento o más de responsabilidad por las lesiones causadas no tienen permitido obtener un resarcimiento por daños y perjuicios, mientras que en otros la responsabilidad tiene que ser superior al 50 por ciento.
A veces, tiene más sentido que el demandante llegue a un acuerdo extrajudicial en vez de ir a juicio. Un litigio público puede afectar la reputación de la empresa, por ejemplo. Para llegar a un acuerdo, el demandante y el acusado, con sus respectivos abogados, negocian para que el acusado pague al demandante una suma específica. Un acuerdo suele ser mucho menos costoso para el acusado, puesto que los honorarios de los abogados pueden ser menores que en un veredicto.
En algunas situaciones, la póliza de seguro del acusado paga el abogado de la defensa. Este puede suceder con un seguro automotor o un seguro del propietario. En esos casos, la compañía de seguros contrata al abogado, por lo que un buen primer paso luego de sufrir un accidente o una lesión podría ser comunicarse con la aseguradora.
Este artículo pretende ser útil e informativo, pero los asuntos legales pueden llegar a ser complicados y estresantes. Un abogado calificado en lesiones personales – demandado puede atender a sus necesidades legales particulares, explicar la ley y representarlo en la corte. Dé el primer paso ahora y póngase en contacto con un abogado calificado en lesiones personales – demandado cerca suyo para hablar sobre su situación jurídica particular.