Las leyes y políticas de inmigración de los Estados Unidos existen para regular el proceso de entrada y salida del país, tanto de inmigrantes como de no inmigrantes. La base principal del sistema de inmigración de EE. UU. está contenida en la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA, por sus siglas en inglés).
Las leyes de inmigración son regidas por el gobierno federal, es decir que se aplican en todo el país. Y los estados no pueden modificarlas o tener sus propias leyes al respecto.
Aunque las leyes y políticas de INA son muy amplias y abarcan varios temas migratorios, por lo general, el proceso de inmigración legal a los Estados Unidos se mueve cuando suceden tres acontecimientos principales:
La inmigración por vínculos familiares busca la reunificación familiar. Y permite que los ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales soliciten al gobierno que miembros de su familia puedan vivir en el país con ellos.
Las leyes de inmigración por parentesco usan un sistema de preferencias. No hay un número límite de cónyuges, hijos menores, o padres que se puedan pedir. Pero sí hay un límite de 480 mil visas por parentesco cada año para otros miembros de la familia. Por ejemplo, niños menores que no sean hijos directos, como sobrinos, y hermanos.
Para calificar para una visa de este tipo, el ciudadano o residente permanente legal debe:
Una vez que el pariente es traído al país, este puede solicitar su residencia permanente o tarjeta verde (“green card”). También puede hacerlo a través del proceso consular en su país de origen.
El proceso de inmigración para el familiar solicitado incluye verificación de antecedentes penales, registro de huellas digitales y envío de la solicitud. Si la persona recibe el estatus legal de residente permanente, más adelante podrá continuar con su proceso de naturalización y convertirse en ciudadano de los EE. UU., si ha vivido en el país al menos cinco años.
Las leyes de inmigración del gobierno de los Estados Unidos permiten la contratación permanente y temporal de trabajadores extranjeros. Estas regulaciones se crearon para:
Los inmigrantes que reciben una visa de trabajo a menudo están patrocinados por un empleador específico. La ley de inmigración actual tiene un límite de 140 mil visas al año por motivos laborales, y restringe la cantidad de inmigrantes que pueden admitirse por nacionalidad.
Existen distintos tipos de visas en esta categoría y dependen de la clase de trabajo que la persona extranjera vaya a realizar. Por ejemplo, hay una visa específica para profesionales, otra para atletas y artistas con habilidades extraordinarias y una diferente para trabajadores religiosos.
La otra opción para emigrar a los EE. UU. es como inversionista. Un empresario que vaya a hacer una inversión en el país debe:
En ambos casos, si el trabajador extranjero logra su visa de trabajo y después desea hacerse residente permanente o ciudadano por naturalización, entonces deberá cumplir con otros requisitos y un nuevo proceso de inmigración se iniciará.
Los Estados Unidos mantiene una cultura de respeto a los derechos humanos, tanto dentro como fuera del país. Debido a este motivo el sistema de inmigración también posee una política de leyes para refugiados y asilados.
La esencia del estatus de refugiado y asilado es la misma, pero el procedimiento para solicitarlo es diferente.
El requisito principal y común para ambos es:
La forma para pedir estos beneficios es diferente:
Asilo y refugio son estatus cuya solicitud implica cumplir un plazo específico, la recolección de evidencias y condiciones muy limitadas. En este caso es recomendable buscar asesoría legal con un abogado de inmigración experto en asilo y refugio, que pueda asistirlo para redactar una petición libre de errores.
Un asilado o refugiado también puede optar a la residencia permanente si cumple con ciertos requisitos.
Ley sobre la Violencia contra la Mujer (Violence Against Women’s Act, VAWA, por sus siglas en inglés) y la visa U son otras dos herramientas migratorias con base humanitaria. Estas opciones están disponibles para las personas víctimas de violencia doméstica u otros delitos.
Para recibir esa protección, los aplicantes normalmente deben haber sido víctimas de un delito y haber cooperado con los funcionarios del orden público de los EE. UU.
Hay otros programas humanitarios previstos en la ley de inmigración de Estados Unidos, como el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés). Este beneficio permite a ciudadanos de una lista específica de países a vivir y trabajar legalmente en el país. Pero solo temporalmente, mientras las condiciones de su país de origen mejoran.
VAWA, visa U y TPS no son vías directas para lograr la residencia o ciudadanía, pero otorgan un estatus legal.
La Ley de Inmigración y Nacionalidad es una ley federal que ha sido revisada y modificada en varias ocasiones, con la finalidad de satisfacer las necesidades del país y sus visitantes. Un abogado de inmigración puede explicarle sus opciones.
Varias agencias del gobierno de los Estados Unidos participan para que se cumplan las leyes y políticas de inmigración. Por ejemplo, para lograr un estatus migratorio legal se requiere la aprobación del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés), o del Departamento de Estado, según el camino que prosiga.
Además, los solicitantes no deben representar una amenaza para la seguridad pública del país, de acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés). Tampoco deben tener objeciones en Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Incluso la Corte Suprema también participa en decisiones sobre políticas de inmigración. Uno de los casos más conocido llevado a esa corte fue DACA o “soñadores”.
Es importante considerar que el proceso para lograr un estatus legal, cuando se trata de individuos indocumentados, requiere otros pasos adicionales y ciertas condiciones de elegibilidad.
De igual forma, si una persona tiene prohibido su reingreso al país, o aun pesa en sus antecedentes una orden de deportación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE, por sus siglas en inglés), los caminos tradicionales para emigrar a los EE. UU. no funcionan de forma directa.
Por lo tanto, contar con la ayuda legal de un abogado es importante para considerar cuál es mejor camino para vivir legalmente en los Estados Unidos.
Este artículo pretende ser útil e informativo, pero los asuntos legales pueden llegar a ser complicados y estresantes. Un abogado calificado en inmigración puede atender a sus necesidades legales particulares, explicar la ley y representarlo en la corte. Dé el primer paso ahora y póngase en contacto con un abogado calificado en inmigración cerca suyo para hablar sobre su situación jurídica particular.