La bancarrota es un proceso federal que se rige por las leyes federales. Sin embargo, el proceso se puede ver influenciado por el estado en el que viva. Por esta razón, es importante que las personas que se enfrenten a problemas de deudas, consulten con un abogado para determinar
Hay dos ciudades en Maine que cuentan con tribunales federales de bancarrota. Estas son Bangor y Portland. El condado en el que resida determinará en cuál de estos tribunales deberá presentar su solicitud. Puede buscar su condado en el sitio web del U.S. Bankruptcy Court (tribunal de bancarrota de los Estados Unidos) para ver si se debe dirigir a Bangor o a Portland para presentar su solicitud.
Hay limitaciones de ingresos que no permiten que ciertas personas solicitar la bancarrota. Si su nivel de ingresos es menor a los ingresos medios mensuales en el estado de Maine, entonces podrá acogerse al capítulo 7 para solicitar una bancarrota. De lo contrario, es posible que tenga que acogerse al capítulo 13 al solicitar su bancarrota, a menos que cumpla con los estándares de la estricta prueba de recursos.
En el capítulo 7, sus bienes no exentos pasarán a estar bajo la custodia del tribunal y serán vendidos para pagar sus deudas. En el capítulo 13, se puede quedar con sus bienes, pero se creará un plan de pagos de sus deudas aprobado por el tribunal, que deberá tener una duración de 36 meses, a menos que el tribunal apruebe una extensión de hasta 60 meses. En el caso de que sus ingresos mensuales excedan los ingresos mensuales promedio de Maine, su plan de pagos generalmente será de 60 meses.
La ley federal permite a los estados crear sus propios estatutos en cuanto a las exenciones de bancarrota. Algunos estados permiten a las personas que solicitan una bancarrota elegir entre las leyes federales y las estatales (o una combinación de ambas) en cuanto a exenciones. No obstante, Maine es uno de los estados que sólo le permite acogerse a las exenciones específicas de ese estado.
Exenciones comunes de bancarrota en Maine:
Es habitual que los residentes de Maine completen el proceso de bancarrota sin contar con ayuda profesional, pero en la mayoría de los casos, bien vale la pena contratar a un abogado de bancarrota. Por ejemplo, la ayuda de un abogado de bancarrota puede ser inestimable para que usted pueda quedarse con tantos bienes como sea posible en el proceso judicial del capítulo 7. Su abogado le puede ayudar a decidir entre solicitar la bancarrota o elaborar otra estrategia de pago de deudas. Asimismo, puede ayudarle en determinar qué tipo de bancarrota es la más apropiada en su situación.
Este artículo pretende ser útil e informativo, pero los asuntos legales pueden llegar a ser complicados y estresantes. Un abogado calificado en bancarrota puede atender a sus necesidades legales particulares, explicar la ley y representarlo en la corte. Dé el primer paso ahora y póngase en contacto con un abogado calificado en bancarrota cerca suyo para hablar sobre su situación jurídica particular.