¿Quién es responsable cuando una persona se lesiona?

La ley de lesiones personales se refiere a la determinación de quién puede ser responsable de sus lesiones y cuánto están obligados a pagar por sus daños. Las lesiones personales forman parte de la ley de agravios, término legal que incluye muchos tipos de lesiones a las personas y sus bienes. Todas las reclamaciones de responsabilidad civil deben incluir cuatro elementos básicos, incluido el deber, incumplimiento de las obligaciones, los daños y la causa próxima. El acusado debe tener una obligación legal hacia el demandante. El acusado debe haber violado ese deber legal. El demandante debe haber sufrido algún daño para que la ley permita una indemnización de daños y perjuicios monetarios. El incumplimiento de un deber legal del demandado debe estar relacionado con lesiones del demandante lo suficientemente cercano para ser considerado una causa próxima de la lesión.

Hay una serie de principios que se aplican en la ley de agravios y lesiones personales. Estos principios reconocen grados de culpa por parte de la persona que causa la lesión. En general, los grados de culpa pueden ser descritos como la negligencia, falta intencionada, y responsabilidad estricta.

La responsabilidad estricta significa que uno no tiene que probar la negligencia para recuperar daños y perjuicios. En el caso de responsabilidad por productos defectuosos, la ley ahora sostiene que no tiene que probarse que el fabricante fue negligente si alguien se lesiona durante el uso de un producto. Sólo tiene que demostrarse que el producto era defectuoso cuando salió de las manos del vendedor en particular y que fue la causa próxima de las lesiones. Una demanda pueda ser dirigida a cualquier persona que participe en la cadena de fabricación de ese producto, del fabricante, al diseñador y hasta la tienda al menudeo.

Un agravio “intencional” se refiere a un daño personal causado por una persona que tiene la intención de causar daño. También puede referirse a una lesión causada por una conducta dolosa o imprudente. Los agravios intencionales incluyen asalto y agresión, provocación intencional de angustia emocional, difamación y calumnias, etc.