Tipos de custodia de menores

Cuando los padres se divorcian, el decreto de divorcio especifica la custodia de menores y las diferentes circunstancias que esto conlleva.

A menudo, los padres arreglan la custodia de los hijos ellos mismos, ya sea de forma completamente voluntaria o con la ayuda de sus abogados o de un mediador.

Sin embargo, cuando no pueden tomar una decisión o cuando los padres solteros no pueden acordar quién tendrá la custodia de su hijo, la corte puede intervenir y tomar una decisión basada en el mejor interés del menor.

Tipos de custodia

En el derecho de familia existen varios tipos de custodia legal a los cuales los padres pueden llegar a un convenio, conocerlos y saber de qué se trata cada uno es fundamental para tratar durante el acuerdo de custodia y el beneficio de los hijos.

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Custodia física y legal

En la mayoría de las situaciones, la custodia física se le concede al padre o madre con el cual el menor vive la mayor parte del tiempo.

Sin embargo, a menudo el padre en custodia comparte la “custodia legal” del menor con el padre que no tiene la custodia física.

La “custodia legal” incluye el derecho a tomar decisiones importantes sobre la educación del menor, religión, atención médica y otras cuestiones importantes en la vida de este.

Custodia compartida o custodia legal conjunta

La custodia compartida es donde el menor pasa aproximadamente la misma cantidad de tiempo con ambos padres.

Quienes están a favor de este arreglo dicen que disminuye el sentimiento de pérdida que puede experimentar un menor cuando sus padres se divorcian.

Los críticos, sin embargo, dicen que lo mejor para el menor es tener un hogar base, y que se le permita al padre sin custodia que visite libremente a su hijo.

Debido a que la custodia compartida requiere un alto grado de cooperación entre los padres, las cortes se rehúsan a solicitar la custodia compartida a menos que ambos padres estén de acuerdo y demuestren su capacidad de tomar decisiones en conjunto y cooperar en favor del bienestar del menor.

Custodia dividida

La custodia dividida es donde un padre tiene la custodia física de uno o más hijos y el otro padre tiene la custodia de los otros niños.

Sin embargo, las cortes en la mayoría de los casos no buscan separar a los hermanos al emitir las órdenes de custodia.

Custodia de padres no casados

Cuando los padres del menor no están casados, los estatutos en la mayoría de los estados requieren que se conceda a la madre la custodia física, a menos que el padre actúe para que se le conceda a él.

Con frecuencia, un padre soltero no puede ganar la custodia a una madre, pero generalmente tendrá prioridad sobre otros parientes, padres sustitutos o padres adoptivos potenciales.

Factores para considerar en las decisiones sobre la custodia de un menor

A la hora de decidir quién tendrá la custodia, las cortes tienen en cuenta varios factores.

La consideración prevaleciente siempre es el mejor interés del menor, aunque eso sea difícil de determinar.

Con frecuencia, el factor principal es cuál padre ha sido el “guardián primario” del menor. Si los menores son lo suficientemente grandes, las cortes tomarán en cuenta su preferencia a la hora de tomar la decisión de la custodia.

Aunque el estándar de “mejor interés” varía entre estados, algunos factores son comunes en sus análisis y entre ellos tenemos:

• Los deseos del menor (si tiene la edad suficiente para expresar su preferencia de manera razonable).
• Cualquier evidencia confirmada de violencia doméstica, abuso o negligencia por parte de cualquiera de los padres.
• La capacidad de cada padre para satisfacer las necesidades físicas, el bienestar emocional y la atención médica de los niños.
• La capacidad de cada padre para proporcionar un ambiente estable y amoroso. En muchos casos, el tribunal probablemente puede designar a un tercero para proporcionar una evaluación de custodia de los hijos para obtener más información sobre los padres antes de tomar una decisión.
• Los alojamientos de la casa de cada padre. En algunos casos, los tribunales pueden querer saber que los niños tendrán cada uno su propia habitación.
• La voluntad de cada padre de apoyar y facilitar la relación continua de los niños con el otro padre. Este tema es especialmente importante para la corte porque quieren asegurarse de que ninguno de los padres menosprecie al otro padre o desanime la relación del niño con el otro padre.
• Cómo se verán afectados los niños al continuar con el acuerdo de custodia actual o al interrumpir el acuerdo. El nivel de ajuste y apego entre los niños y su hogar, entorno escolar y comunidad/vecindario
• Los deseos de cada padre. Los tribunales querrán saber qué prefiere cada padre. Si bien las preferencias de los padres pueden no estar completamente concedidas, los tribunales pedirán tener en cuenta al sopesar su decisión.
• Si alguno de los padres ha estado proporcionando la mayor parte del cuidado de los niños hasta este momento. En algunos estados, los tribunales buscarán mantener la coherencia. Entonces, si uno de los padres es el cuidador principal mientras que el otro padre viaja la mayor parte del tiempo, por ejemplo, eso podría afectar la decisión del juez.
• Si cualquiera de los padres ha presentado acusaciones falsas de abuso o negligencia contra el otro padre.

Determinar al guardián primario del menor

Además de los factores antes mencionados, las cortes familiares de algunos estados prefieren optar por el padre que puede demostrar que él o ella era el guardián primario del menor durante el transcurso de su matrimonio.

En los casos de custodia, el “guardián primario” se volvió un papel clave desde que los psicólogos comenzaron a hacer hincapié en la importancia del vínculo entre el menor y su guardián primario.

Este vínculo emocional se considera muy importante para el menor durante sus etapas de desarrollo y los psicólogos recomiendan que continúe la relación entre el “guardián primario” y el menor después del divorcio, pues es vital para su estabilidad psicológica.

A la hora de determinar cuál padre ha sido el guardián primario, las cortes se centran en las responsabilidades de cuidado directo, como:

• Bañar, vestir y arreglar al menor.
• Planificar y preparar la comida.
• Comprar y lavar ropa.
• Cuidar de la salud del menor.
• Participar en la crianza y en las actividades extracurriculares.
• Enseñarle habilidades de lectura, escritura y matemáticas.

Dependiendo del estado en el que se determine la custodia, otros factores pueden considerarse importantes para determinar al guardián primario.

Cuando se analiza quién es el guardián primario, incluso se tienen en cuenta consideraciones como la exposición al humo del cigarrillo o el voluntariado en la escuela del menor.

Si bien antes la preferencia del guardián primario parecía otra forma de concederle la custodia a las madres, como cada vez más hombres comparten las responsabilidades de los hijos, esta preferencia ya no necesariamente favorece a las madres.

Cuando es evidente que ambos padres han compartido la responsabilidad de los hijos por igual, las cortes volverán al estándar de “mejor interés” al determinar la custodia del menor.

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